La cama, que tiene forma propia desde las antiguas civilizaciones de Egipto y Asiria, consiste en un bastidor rectangular alargado, de madera o de metal, sostenido por pies elevados y terminado en un extremo o en ambos en un cabecero a modo de respaldo, que suele adornarse con figuras. En la época de Carlomagno, como prueba de deferencia y distinción se compartía la cama con el compañero de armas o con el huésped a quien se quería honrar, sin que la esposa del que prodigaba tal atención se marchara a otro lecho. Por entonces llegó a ser costumbre que la mujer acostará en su lecho a los perros. Y hasta hubo camas en las que se llegó a acostar a toda la familia: de aquí que sus dimensiones fueran tan descomunales. El 7 de julio de 1946, el magnate Howard Hughes sufrió un gravísimo accidente en Los Angeles cuando efectuaba el primer vuelo de prueba experimental del avión espía XF-11. Sufrió lesiones internas, múltiples fracturas (la clavícula, todas las costillas...) y quemaduras de tercer grado por todo el cuerpo que le dejarían secuelas el resto de su vida. En el hospital, Hughes llamó a sus ingenieros para que le hicieran una cama a medida. Siguiendo sus indicaciones técnicas, le pusieron un sistema hidráulico manejado por 30 motores eléctricos, que le permitía ajustar la cama pulsando varios botones, creando la moderna cama de hospital.
lunes, 16 de diciembre de 2013
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