Una plancha es un electrodoméstico que sirve para alisar la ropa quitándole las arrugas y las marcas. La plancha trabaja aflojando los vínculos entre las cadenas largas de moléculas de polímero que existen en las fibras del material. Las fibras se estiran y mantienen su nueva forma cuando se enfrían. Esto lo logra con calor, ya que funciona como una resistencia calentadora con peso. Algunos materiales como el algodón requieren el empleo de agua para aflojar los lazos intermoleculares.

Se sabe que la utilizaron los chinos en el siglo IV para alisar la seda. Se trataba de unos recipientes de latón con mango, en el interior de los cuales se colocaba una cantidad de brasas con cuyo calor se quitaba las arrugas del tejido.
En algunas estampas chinas del siglo IV ya se ven algunos artefactos en forma de plancha. Hubo planchas de piedra, de mármol, de vidrio, huecas que llevaban carbón encendido en su interior y de metal que se calentaban en un fogón.
En algunas estampas chinas del siglo IV ya se ven algunos artefactos en forma de plancha. Hubo planchas de piedra, de mármol, de vidrio, huecas que llevaban carbón encendido en su interior y de metal que se calentaban en un fogón.